Aclaración: Este texto no pretende ser un ensayo técnico, pues no es un sólo tema, sino varios más profundos e interrelacionados entre sí. Más bien pretende se una conversación básica para aquellos propietarios de residencias, quienes en su gran mayoría, no tienen conocimientos del tema.
Pocas veces nos detenemos a pensar en el estado de nuestras instalaciones eléctricas, y es normal, cuando tenemos una fuga de agua, es algo tangible y fácil de detectar pues los estragos que esto ocasiona son notorios.
Paredes húmedas, goteras, derrames, entre otros son afectaciones notorias, ademas tenemos la tranquilidad de que si bien, hay un problema, este problema, más allá de lo económico no conlleva un riesgo mayor.
¿Pero y nuestro sistema eléctrico? Típicamente no le prestamos atención, activamos un switch o apagador y tenemos luz inmediatamente, conectamos un refrigerador a su enchufe y este comienza a operar.
Sin embargo y muy desafortunadamente (es algo que consideramos cultural) la falta de planeación, los cálculos subdimensionados y las instalaciones eléctricas de mala calidad en los hogares mexicanos son el pan de todos los días, y una vez construida la casa, sumamente caros de corregir.
Pero la falta de mantenimiento de nuestro sistema eléctrico también juega un papel importante, no sólo en nuestros consumos de energía, sino además también en nuestra seguridad.
¿Un sistema eléctrico requiere mantenimiento?
Poco, pero si requiere una revisión, al menos anual. Los cables conducen la energía eléctrica, la conducción de está energía eléctrica produce calor – siempre y cuando el cable esté bien dimensionado para su uso en particular este factor se minimiza – pero finalmente nuestros cables son metálicos, y como todo metal se contraen y se expanden con la temperatura.
Esta comportamiento físico de los cables, durante un largo periodo de tiempo puede ocasionar que su apriete, ya sea en las mismas pastillas o en los puntos de conexión, se afloje y al suceder esto se crea un posible “falso contacto”, es decir, aunque los cables estén en contacto entre si y/o con sus dispositivos de apriete y permitan el paso de corriente eléctrica, al no tener un contacto firme entre los dos puntos de conducción, se crea el “falso contacto”.
Posibles consecuencias de un falso contacto:
A. Fallos de electrodomésticos y/o parpadeo en las luces (del inglés flicker, que también puede tener otras causas).
B. Este punto de “falso contacto” puede convertirse en un punto de calor que pueden tener distintas consecuencias:
En el mejor de los casos el sobrecalentamiento ocasiona que el flujo de corriente eléctrica se vea limitado, vamos, es como un cuello de botella, lo que ocasiona un mayor consumo eléctrico en el hogar.
En un caso intermedio, se puede quemar la “pastilla” (interruptor termomagnético) de un circuito en particular, suponiendo que el centro de carga se proteja a sí mismo y no ocasione mayores estragos.
En el peor de los casos ….
Ahora, el sobrecalentamiento de un cable también se puede deber a su tamaño y capacidad de conducción. Una casa construida hace 20 o 30 años, típicamente se diseñó y construyó para las necesidades de la época, sin considerar el futuro a largo plazo. En 1970, no teníamos parrillas de inducción por ejemplo.
Esto es muy común en México, en nuestra cultura “cortoplacista”, que preferimos pagar barato hoy, y no pensar en los inconvenientes del futuro.
El cableado eléctrico es caro, por lo que se tiende diseñar y construir sistemas eléctricos “a la medida actual” de la necesidad de la casa, y muchas veces incluso, a como salga lo más barato posible. Pero conforme tenemos más tecnología disponible, nuestro cableado puede quedar obsoleto o ser inadecuado, por ejemplo, hoy en día tenemos las parrillas de inducción, boilers eléctricos, secadoras eléctricas, estufas eléctricas, y los autos eléctricos ya son una realidad. Y si bien son una “chulada”, la mayoría de las casas en nuestro país nunca se pensaron para el uso de este tipo de equipos.
Ejemplo real, parrilla de inducción, consumo en amperes (Corriente): 60A, cuando el consumo máximo en corriente en los hogares modernos, es de 100A limitado por CFE y sus medidores.
Esta parrilla necesitaría que se le conectar con cable calibre (“grosor”) al menos 6AWG, de acuerdo a norma, debería ser calibre 4AWG. Un cableado de estos grosores para alimentar sólo un equipo, suele no haberse planeado al momento de diseñar la casa y prácticamente ninguna casa hoy en día tiene los conductos (tubería, ver: ¿Estás por construir casa?) necesarios para llevar este tipo de cables a un equipo como este (por costo).
Incluso, en muchas ocasiones puede resultar “imposible” instalar un equipo de estos en nuestros hogares sin realizar costosas modificaciones, que además resultan muy poco estéticas.
Es una lastima que las constructoras no se asesoren con expertos eléctricos, por el contrario en la mayoría de los casos es el “maistro” quien hace la instalación eléctrica.
Es una vergüenza que no exista regulación gubernamental estricta, como en los países desarrollados, desde el momento de planeación hasta la construcción. Pero ese es otro tema.
Recomendaciones de inspección y mantenimiento, comenzando de afuera hacia adentro del hogar.
Primer punto a revisar: “Zapatas en la acometida”
Los puntos donde mayormente tenemos problemas son las bases de los medidores, comúnmente llamadas acometidas. La imagen muestra una base 110V típica en el mercado.
Como ya lo mencionamos antes, los metales se expanden y se contraen de acuerdo a la temperatura no sólo de operación, sino la ambiental, este efecto repetido muchas veces durante un largo periodo de tiempo puede ocasionar que el apriete de los tornillos se afloje causando falsos contactos.
En esta imagen podemos observar que se han presentado sobrecalentamientos en los cables, muy probablemente por un falso contacto. Es importante que los tornillos que fijan los cables (zapatas) hagan un contacto firme.
Ahora siempre se debe tener en cuenta que la CFE nos entrega en un servicio 220V, por ejemplo, 2 fases y un neutro, y típicamente las fases se conectan en las zapatas superiores – estos cables siempre están energizados – , el neutro a la zapata central, mientras que los cables que van a nuestros centros de carga se conectan en las zapatas inferiores.
Segundo punto a revisar: El desconector principal.
Lo mas normal y conocido es el desconector de fusibles con palanca.
Aparte de revisar el apriete de los tornillos que fijan los cables, es muy importante revisar (recuadros amarillos) que la barra que cierra el circuito “entre bien” en los “clips” de cobre.
Este es un problema que nos hemos topado en muchas ocasiones, particularmente con desconectores de palanca que tienen resorte. El problema es que la barra “ya no entra” es decir, la palanca o resorte ya no ejerce la fuerza suficiente para que la barra entre completamente al clip causando … en efecto, falso contacto.
Aquí se debe recordar, que los dos cables de “arriba” vienen de nuestra acometida y mientras el medidor este colocado, estos están “vivos”, por lo que se debe tener mucho cuidado al intentar empujar las barras dentro del clip.
¡Nunca hacerlo con la mano, ni con objetos metálicos!
Es recomendable siempre usar el equipo adecuado, incluso al cambiar los fusibles, más vale pecar de exagerados que llevarse … cuando menos un susto.
En algunos hogares, particularmente más modernos, se han sustituido los fusibles por pastillas termomagnéticas, en las que se debe revisar el apriete de los cables en sus terminales, estos no deben estar flojos o sueltos.
Nuevamente se debe recordar que los cables de “arriba” están siempre “vivos” mientras el medidor se encuentre fijo en su base.
Lo que nos lleva finalmente al punto final, el Centro de Carga,
Al igual que la pastilla general, el centro de carga (el cuadro donde se encuentran las pastillas (interruptores termomagnéticos) también se debe revisar.
Se debe revisar el apriete de las zapatas o tornillos que sujetan los cables de alimentación, así como el apriete de cada una de las pastillas. Para ello se debe des-energizar la casa “bajando el switch” o “apagando la pastilla”.
Estos tres puntos de nuestro sistema eléctrico son los básicos a revisar anualmente, sin embargo es de suma importancia …
¡NUNCA utilices herramientas “normales”!
Usar este tipo de herramientas representa un enorme riesgo, y suele provocar accidentes.
Si deseas hacer esto tu mismo, es muy importante que cuentes con las herramientas y equipo de protección adecuados, de hecho es algo que todos en nuestras casas deberíamos tener por si las dudas, como un botiquín.
Al menos un par de guantes para trabajo eléctrico:
Si bien, es posible que no eviten una electrocución total, en este nivel de “Tensión” (Voltaje) residencial al menos seguro te protegen de un arco eléctrico.
Nuestra ultima recomendación:
No hacerle al “macho”
El agua moja y no pasa nada, pero la electricidad mata si no tienes cuidado.
Si no tienes conocimientos, experiencia y/o no te atreves a hacerlo tu mismo es mejor que contrates a un profesional para que realice este tipo de trabajos.
El equipo de Blue Solar Home te asesora gratuitamente con gusto y de manera honesta. Tu seguridad y la de tu familia es siempre nuestro mayor objetivo.